Educación Inicial y Tecnología

   El niño nace hoy en un mundo multimedial de  comunicación, se halla inmerso en una cultura global, visual, auditiva,  cargada de textos de colores, sonidos, palabras e imágenes.

   Con la llegada de los equipos multimedia a comenzado la revolución en el  mundo de la educación y del ocio a nivel mundial.

   El objeto de la educación; y junto con ella el de la educación inicial, es la persona humana plena; su sentido es la recreación y la construcción de la cultura de nuestro tiempo y del que vendrá. Por lo tanto, es necesaria una integración de esas tecnologías desde perspectivas no sumativas sino integradoras y diversas, inscriptas en el  “necesario marco de referencia ético que dé sentido al saber y función a los recursos”.  

    La utilización de la tecnología, en el aula, crea una situación pedagógica que induce a nuevas conductas tanto en el docente como en el alumno. La aplicación educativa de éstas,   constituye un medio, no un fin, es decir, son herramientas, soportes y materiales de construcción que facilitan el aprendizaje, el desarrollo de habilidades y distintas formas de aprender, estilos y ritmos de los aprendices. Del mismo  modo, la tecnología es utilizada tanto para acercar al aprendiz al mundo, como el mundo al aprendiz.

   Por ello, el uso y la integración de las tecnologías será efectivo en la medida que los educadores generen propuestas metodológicas innovadoras y creativas que las sustenten para fines de aprendizaje y cognición.  

  Estos medios deben estar al servicio de las situaciones concretas de enseñanza generadas por el docente y  de construcción conocimientos por parte de los alumnos, en el contexto del juego, la exploración, la manipulación, el intercambio con sus pares, con el maestro, con su familia. Tomando como marco una sociedad que base su desarrollo en la tecnología, necesitamos una escuela con una función transformadora que pueda mediar entre el saber cotidiano y el saber elaborado por y para toda la población. En este sentido, la computadora se presenta como un recurso, una herramienta para lograr esa mediación.   El valiosa lapso dedicado a la educación inicial, constituye una oportunidad de retos y desafíos que desde la intencionalidad educativa tiendan a asentar las bases de un desarrollo lo más rico posible en lo personal, intelectual, afectivo, social promoviendo experiencias de valor con apoyo en su intensa relación con el entorno, consigo mismo, con los demás, con el mundo y sus objetos. En este sentido, el uso del computador en el nivel inicial adquiere significación si se integra, no se suma, a las formas naturales de construcción de aprendizajes del niño en esta edad, a través del juego,  la observación, la interacción, la manipulación. 

   El desafío es, además de incorporar las tecnologías a nuestras prácticas de enseñanza, elegir cuidadosamente las experiencias de aprendizaje, las temáticas a abordar, teniendo en cuenta los intereses de los alumnos y los contenidos curriculares.
     Por eso es importante la integración de la tecnología en el nivel inicial tanto como en los demás nieles de la educación.